La escasez de mobiliario en Torre Juana es muy notoria. Hasta tal punto que en el inventario en vez de utilizar el término “mobiliario” nos hemos decantado por el de “enseres” más sufrido, modesto quizás y acaparador semántico de los variopintos artilugios que vamos encontrando y que puntualmente recogemos en el mencionado inventario.

Pero los buenos amigos de Torre Juana están dispuestos a remediarlo. Nuestro muy ilustre amigo Manuel Desantes, insigne profesor y amante de todo lo que ha sufrido (o ganado) el paso de los años nos ha donado un entrañable baúl centenario, cuyo simbolismo bien conocido nos predispone hacia una actitud ante la vida que ciertamente compartimos.

Muchas gracias, profesor Desantes y Guiomar