Nada más entrar por la nueva puerta de acceso, hay un árbol que hace unos meses parecía sin vida. Los nuevos brotes de algunos árboles del entorno proclamaban la primavera pero el Ziziphus jujuba (jinjolero) no parecía obedecer a las llamadas a a resurrección  de la madre naturaleza. Muchos meses de sequía y un precedente de verano con una agonía inevitable por la fataba de agua de riego.

Casi un mes regándolo con botellas de plástico han dado sus frutos.. Está lleno de pequeños jóvenes.y jóvenes jínjoles. Habrá una buena cosecha este año. Gracias Andy.